
Padecimientos de Nariz
Son enfermedades o alteraciones que afectan la función respiratoria y la salud nasal. Entre los más comunes se encuentran la rinitis alérgica y no alérgica, que causan congestión, estornudos y secreción nasal; la sinusitis, una inflamación de los senos paranasales que provoca dolor y presión en la cara; y la apnea obstructiva del sueño, que puede generar ronquidos y problemas respiratorios al dormir. También pueden presentarse sangrado nasal (epistaxis), desviación del tabique nasal, así como tumores y cuerpos extraños que requieren atención especializada.
Rinitis alérgica
Es una inflamación de la mucosa nasal causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico a alérgenos como el polvo, el polen, los ácaros o el pelo de mascotas. Sus síntomas incluyen estornudos frecuentes, congestión nasal, picazón en la nariz y ojos llorosos
Sinusitis
Es la inflamación de los senos paranasales, que son cavidades en los huesos del rostro conectadas a la nariz. Puede ser causada por infecciones virales, bacterianas o alergias.
Epistaxis (sangrado nasal)
Es la salida de sangre por la nariz debido a la ruptura de vasos sanguíneos en la mucosa nasal. Puede ser causada por sequedad ambiental, alergias, rinitis, traumatismos, presión arterial alta o el uso excesivo de descongestionantes nasales.
Rinitis no alérgica
Es una inflamación crónica de la mucosa nasal que no está relacionada con alergias, sino con factores como cambios climáticos, olores fuertes, humo, contaminación o alteraciones hormonales. Sus síntomas incluyen congestión nasal, estornudos, secreción acuosa y sensación de obstrucción,
Tumores de nariz
Son crecimientos anormales de tejido en la cavidad nasal o en los senos paranasales. Pueden ser benignos (no cancerosos), como los pólipos nasales, o malignos (cancerosos), como el carcinoma de senos paranasales.
Rinoplastia
Existen dos tipos principales: la rinoplastia estética, enfocada en la apariencia de la nariz, y la rinoseptoplastia, que además corrige la función respiratoria. La cirugía puede ser abierta o cerrada, dependiendo de la técnica utilizada, y su recuperación suele llevar varias semanas.